En los primeros días de vacaciones tuve la suerte de encontrar mucho tiempo y nuevos tesoros. Tesoros como lanas, patrones nuevos que no me podía resistir a testear y dos raciones más de dulce néctar.
Os presento una ración de néctar de una abeja-reina que ha querido formar parte de mi manta universal : Cheli.
Hacía tiempo que me tenía preparada esa sorpresa. Todavía sigo sorprendida. Abrí el paquete y salió una bolsita lindísima que ella cosió de dónde rápidamente unos conejitos de Pascua salieron a saludarme y a presentarme una deliciosa colección de lanas de calcetines cuidadosamente dispuestas. Insisto en que no merezco tanta dedicación. Ella es una artista de ganchos y agujas y, como yo, amante de las lanas. Un corazón del estilo de las Tilda será bordado en su honor.
Ostres tu! És que la Chelita s'ho curra. Quantes llanetes! La bossa és molt mona! :)
ResponderEliminarRosalía!
ResponderEliminarMe alegro que te gustasen las bolitas con las que tan bien me lo pasé preparándolas y recordando de dónde había comprado cada lana.
Espero que las disfrutes, y que la bolsa te sirva para guardar muchos futuros proyectos (que por muchas bolsas que tengamos siempre nos parecerán pocas!!)
Un abrazo!