Mis ojos capturan ávidos todos los atisbos de luz en la primavera y se quedan fijados en los colores vivos que el sol ofrece. El amarillo es de los primeros. Cada año, en febrero comienzan las mimosas, los crocus, las aulagas en las laderas de las montañas que veo desde casa, los humildes dientes de león, los limones, todo revoluciona mi retina para recordarme que el sol está ahí reforzando mi energía. Me entran necesidades locas de coger amarillos y tenerlos entre mis manos durante muchos días, amarillos intensos, amarillos reforzados.
Y siempre surge un enamoramiento especial. Esta vez le tocó a este diseño de Mia Rinde. Lo he testeado para ella con esta preciosa lana. Está acabado y pronto os lo mostraré.
Por el momento la lana ,que compré en llanàrium: Sauterne en Malabrigo lace. Todo un tesoro.
realment es com l'or , es maquisima
ResponderEliminarroser
Este diseño de Mia Rinde es precioso y la lana parece el sol,
ResponderEliminarya tengo ganas de verlo bloqueado.
Te ha quedado genial. Y aunque según que tonalidades de amarillo me cuestan, reconozco que este es precioso. Casi casi eres la reina de los nupps
ResponderEliminar