¿Alguien se imagina el otoño como algo suave? Parece que todo se seque o desaparezca, las hojas se vuelven secas y poco flexibles, caen. El viento y la lluvia se antojan variables...
Pero el otoño nos trae la suavidad de la mano de la nueva cosecha: vino, vino joven. Entra ligero y refresca.
El vino clarete que aúnque rosado lleva un proceso diferente me inspiró la creación de este chal ligero- 66 gr.- elegante, caliente y sencillo.
Su diseño es propiedad de Diana y ella confió en mis manos para testear su diseño. Yo cogí un hilo precioso que Mar me proporcionó y la varita mágica hizo el resto.
Me gusta ese dibujo como de racimos de uvas. Es muy fácil de hacer y rápido. Recomendado para poca experiencia en chales.
Yo lo he lucido para las fotos pero quien más lo lucirá será otra persona.
Un brindis con vino joven para ella... y también para vosotr@s.
Es preciós! I és estrany que l'altre dia no et desaparegués misteriosament amb el que ens va agradar a totes. Petons.
ResponderEliminarBELLISIMO! y el de mas abajo, con ese azul y beigge...ME HA ECHIZADO! Hace rato que para mi eres LA REINA DE LOS SHAWLS!
ResponderEliminarUn beso,
Dolly
Zazdroszczę Ci czasu na robótki. Są piękne. Ostatnio kupiłam sobie bardzo ciekawą melanżową włóczkę, ale kiedy ja z niej coś zrobię?
ResponderEliminarVery nice!
ResponderEliminarAi, Rosalía, tu sempre tan guapa, tan poetica, tan increïble amb les agulles... no canviis!
ResponderEliminarye me gustaria hacer punto y ganchillo como tu
ResponderEliminarbesos
Rosalía, es precioso y ligero y qué manera tienes de presentarlo.
ResponderEliminarUn beso
un disseny molt macu i un color precios
ResponderEliminarroser
Maravellós!
ResponderEliminarPreciós! i els guants també. Felicitats
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