El cielo

Eran unos días en los que supe que serían los últimos que mi madre pasaría en la tierra.
Sabía que iría al cielo y me puse a pensar en ello, en todas las cosas buenas  ya que malas no encontré, que hacían que llegara pronto.
Mientras pensaba mis manos cogieron algodones azules y algunos hilos naranjas  entre otros y empezaron a unirse bajo la batuta de mis manos sobre el ganchillo.
El azul guiaba mis sonrisas para hacer de esos momentos un camino plano, para tender la mano hacia un camino limpio, hacia un mundo tranquilo.
Ahora solo quedan los elementos de sujeción, la cinta corredera y la tira o tiras  para llevarla a la espalda, estoy en duda con el formato.
Así siempre tendré cerca su cielo.