Crónica de Noviembre , hermano del otoño

Sí, sí. El invierno-otoño apareció de golpe hace unos días. Que placer abrir las cajas dónde se halla la ropa más abriga de lana y tocar con profundidad aquellas lanas más abrigas.
Apartir de ahora las manos y agujas se codearán con las prendas de la época. Al menos es lo que me digo para parar de hacer chales, pero aún quedan dos. Creo que llegaré a los 24 este año.
El primer intercambio ha llegado, ha sido con Suecia y Dinamarca. Faltan algunos más en estos dos meses.
Mis propositos continuan siendo acabar prendas que aunque avanzan se resisten a acabarse porque mis manos coquetean con los chales.
y a ver si puede hacer más entradas por mes. Quiero reunir ideas para Navidad.
Quiero presentaros las últimas traducciones y realizar alguna más.
Y el eterno miedo a publicar más patrones propios a ver si me lo quito. Es lo que más me cuesta.
Hoy mis reflexiones no son muy amenas, solo quería constatar que el otoño ha llegado de verdad.
La foto es uno de los sellos que llegaron en el paquete de Suecia. Una imagen excelente para la época en qué estamos.

Hermanos en otoño e invierno
juegan sobre mis pies y los envuelven,
creando del color y de las líneas
abrigos pequeñitos.
Hermanos que salieron de un ovillo
enlazando formas y dibujos
ocupando cajones pequeñitos.
Hermanos que hace días
salieron del olvido
para poner mis pies
a buen abrigo.

A mis calcetines queridos