Un correo desde Minsk

Desde aquí viajó a Minsk un paquetito y desde allí llegó otro. Como los correos del Zar llegó una caja con letras cicrílicas y frases en francés desde allí, desde tierras bielorusas. Alla puso con cariño varios tesoros.
Que deciros! Aparte de una alpaca en tonos otoñales intensos venía una lana gris. Ésta lleva en su mitad la lana de cabra típica de los tradicionales chales rusos y lana. Pensada para el lace, ligera y a la vez consistente, esperará a que le encuentre un chal con los metros adecuados( 1200) de inspiración orenburg. Encontrareis aquí un reportaje muy interesante sobre la lana de cabra de la que os hablo y aquí podreis ver otros ejemplos de esos chales tan delicados.Y por aquí os enlazo con otra entrada en la que mencioné estos chales hace tiempo.

Además de unas chocolatinas deliciosas también había unos preciosos paños de cocina en lino. Preciosos!


Muchas gracias , Alla!