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Había una vez un hada que vivía cerca de unas soprendentes montañas. Estaba sola con sus pensamientos y le asaltó la idea de recordar toda la magia y deseos que tenía pendientes para aquel año.
Pensó y pensó en los más cercanos y en los más lejanos, sacó de una caja la varita y se dispuso a abrir los armarios.
Pero el hada, achacosa de un mal temporal, tuvo que pedir ayuda a sus jovenes Elfos para encontrar lo que buscaba. Los Elfos , perezosos , abrieron cajones y armarios sacando aquello que el hada les sugirió.
Surgió de la nada o de Ravelry la inspiración. Unos pendientes , un colgante... recordó para quien eran y dejó las varitas, agujas e hilos cerca para acabar de poner la magia que quedaba y hacerlos llegar a su destino.
Continuará...
Són tots maquíssims, però els últims m'han robat el cor!
ResponderEliminarQue detalles más bonitos, se ven tan etéreos que quizá si que hay alguna hada suelta por tu casa, y se llamara Rosalia por casualidad?
ResponderEliminarUna fada amb molta màgia i inspiració! Molt delicat!
ResponderEliminarArtista també en la redacció !
ResponderEliminarSegueix amb aquest humor que "los achaques temporales" son de més bon passar..
M'encanten! són una preciositat i segur que agraden a les seves destinatàries!
ResponderEliminarMe gustan mucho, muchísimo.
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