Haruri time... tiempo de otoño.

Mientras miraba a través del nublado cristal y me emocionaba pensando que la lluvia se había sumado a nuestro encuentro recordaba los días anteriores. Aquellos días en que decidimos tejer juntos un chal, un chal de otoño.
El día era gris como muchos de los colores escogidos, la lluvia todavía era fina como los dulces hilos que íbamos a tejer minutos más tarde.
Llegué pronto a la ciudad, antes de poder entrar al corner Rowan, al que nos convidó MJ. Esperé tomando un café.
Mientras miraba el café pensaba en que música podía poner al ambiente de aquel día y a la vez me deleitaba mirando el color de mi bebida, deseando tener en mis manos la cálida alpaca de Marga que había teñido para mi.
El día era gris pero alegre al mismo tiempo.
Fuimos desfilando hasta casi veinte de los que quince empezaron concienzudamente. Imma llegó más allá de las doce.Llegó con el tutorial escrito en un pequeño libro y trajo consigo también una dulce y joven hada aprendiz.
Descendieron como desde el cielo ovillos de Marga en colores cálidos que inundaron la mesa de colores otoñales. Sacamos nuestras agujas, probando calibres, calentando máquinas...
Primeros puntos, miradas en ellos, silencios, sonrisas. De vez en cuando risas y consejos.
Durante un rato nuestros ojos desplazaban su vista entre los hilos , las obras y risas ajenas y poco más.
Acaban de nacer y se convertirán en un paisaje de otoño con sus hojas grandes y bellas.
Cada uno un estilo. Lisos, anchos, con las pequeñas hojas y sin ellas.
Continuará.
¿Alguien se quiere apuntar?