El hada dispuso algunos de los objetos que había creado sobre la mesa. Necesitaban una cajita y un envoltorio. Iban a ser un regalo a medida de sus destinatarios. El blanco fue copiado de un viejo patrón y el lila fue inventado por su mente y crocheteado con su varita. ¿ Les gustará? pensaba.
Pero no pensó más en estos y sí en los que le quedaban por preparar.
Quina fada. Té un gust exquisit!
ResponderEliminarÉs una vertadera fada màgica! Són una preciositat!
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